martes, 15 de febrero de 2011

¡BRINDO POR EL CUMPLE AÑOS 96 DE MI PAPA!


>

Mi padre con más alegría que penas festeja los 96 años de edad.

Él siempre nos lo hizo saber a mis ocho hermanos restantes: “El trabajo fortalece y te prepara para la vida”


En uno de esos hermosos días que le da por contar anécdotas, me dijo que cuando era un niñito de apenas tres años, jugaba con botellas de cerveza atadas para semejar una yunta de bueyes, porque quería imitar a su padre que siempre fue carretero.

¡Y eso fue él durante 40 años! Pero también me aseguró, cuando ya asomaban mis primeros bellos oscuros en el rostro: “serás lo que quiera ser y contarás siempre conmigo, como yo tuve en mi padre su apoyo para hacerme carretero”.

Hace poco me confesó que todavía sueña con Grano de Oro y Rompe Monte, aquella queridísima yunta que servía de guía a las otras dos en el andar correcto delante de la carreta, cargada de caña, por trillos angostos.

Así me confirma que no ha dejado de ser carretero; realmente uno nunca deja de ser lo que siempre fue, y por eso estoy seguro que en las noches cuando duerme vienen a su sueños: Ojinegro, Jardinero, Diamante y otros bueyes, que si bien no lo acompañaron durante sus años de tirador de caña, cada vez que podía y cambiaba las viejas, venían nuevas yuntas con los mismos nombres. ¡Y qué decir de Tequilo, su fiel caballo alazán! De seguro está perennemente en su recuerdo…

Ahora que empecé a peinar canas y me contemplo en mi querido viejo, me doy cuenta que sin su apoyo yo no estuviera hoy en este oficio, porque lo juro, nadie pensó que de Limones e hijo de un carretero, saldría un profesional de la comunicación. ¡Pero mira que me empujó para que llegara a ser lo que yo quisiera! ¡Me defendió hasta de mis hermanos mayores que me obligaban ir al sembradío como ellos!

Querido viejo, ya tu paso es lento, ¡y qué seguro andas junto a esa fiel mujer, mi madre, que por más de 64 años es tu esposa! ¡Qué feliz soy al tenerlos a los dos vivos, amorosos y comprensivos como siempre, como cuando me arrullaban en sus piernas!

En esta fiesta con sabor a guateque de monte adentro, por los 96 años de mi padre, no puede faltar el lechón asado del que es un experto asador y consumidor…

¡Amigos, alcen conmigo la copa….!

¡Brindo por el cumple años 96 de mi papa!

No hay comentarios:

Publicar un comentario